Un queso de cabra, madurado durante al menos 4 meses, producido solo con leche que proviene de pastos sardos.
Es duro, semicocido, con un aroma fuerte y característico. Lo producimos en ruedas cilíndricas de unos 3 kilos. La corteza es sólida y gruesa, de un bonito color amarillo oscuro, tratada en la superficie con aceite de oliva. La pasta es de color blanco marfil, sólida, compacta y con algunos agujeros, y tiende a desmoronarse.
Al corte se percibe inmediatamente el característico y apetitoso aroma. El sabor es pleno y sabroso, persistente. Comienza con una nota fresca y luego te hace sentir el sabor completo y complejo típico de los quesos de cabra. Se madura para conseguir todo su sabor fuerte, pero no tanto para ser rallado. Es delicioso con pan o solo, en trozos o cubos. Puede dar un sabor especial a una ensalada y complementa a la perfección un plato de fiambres y quesos para una merienda especial.
Ingredientes
Leche pasteurizada de cabra (99 %), sal (nq salada por vía húmeda), cuajo (< 1 %)
Almacenar en el refrigerador
o en cualquier caso en un lugar fresco (alrededor de 4-6° C)