Las grasas de la avellana son en su mayor parte monoinsaturadas –principalmente ácido oleico– y poliinsaturadas, con un beneficioso efecto cardioprotector pues favorecen el equilibrio en los niveles de colesterol HDL (bueno) y LDL (malo).
La acción antioxidante de la vitamina E y los fitoesteroles mantienen la elasticidad y el buen estado de los vasos sanguíneos.
Calibres 9 – 15 mm.