Una joya de la gastronomía, con un sabor rico y complejo, ligeramente picante, con una historia que se remonta a la época del Imperio Romano. Contrariamente a lo que se podría pensar, hoy Pecorino Romano se produce casi en su totalidad en Cerdeña (alrededor del 97%) y F.lli Pinna es uno de los principales productores.
Es DOP: amparada por la Denominación de Origen Protegida. Solo se puede producir en Lazio, Cerdeña (la mayor parte) y en la provincia de Grosseto, y solo con leche y cuajo de rebaños locales.
Se elabora con leche entera de oveja y para que dure mucho tiempo con todo su sabor y todas sus virtudes nutritivas: por ello, debe madurar de 5 meses a 8 meses. Se produce en grandes ruedas de más de 20 kg. La corteza es lisa, de color blanco amarillento, con la marca del consorcio que avala su origen y escrupulosa elaboración. La pasta es blanca, dura, compacta. El aroma es rico y completo ya cuando se corta o se ralla, el sabor es intenso, especiado, típicamente con tendencia a salado.
Pecorino Romano es un ingrediente fundamental de las recetas tradicionales. Es sencillo, pero precioso y auténtico: delicioso para rallar o degustar en trocitos con verduras crudas. Gracias a la larga maduración, naturalmente no contiene lactosa.
Ingredientes:
Leche de oveja, sal, cuajo de cordero, fermentos lácticos.
Almacenar en el refrigerador
o en cualquier caso en un lugar fresco (alrededor de 4-6° C)