Ricota de oveja salada y madurada, en un pequeño tronco de cono de unos 400 g. Al igual que la ricota fresca de oveja, se elabora con suero de leche de oveja de los pastos de Cerdeña. Luego se prensa, sala y cura para que adquiera la consistencia ideal para rallar. La pasta es dura y compacta, de color blanco y ligeramente desmenuzable al corte.
El sabor es sápido e intenso, típico de la ricota, pero acentuado por la crianza. Casi se puede rebanar como un queso, y queda muy bien para acompañar pan o picatostes. En la cocina, rallado, es el ingrediente especial de muchos platos con un sabor antiguo y fascinante.
Ingredientes
Suero de leche de oveja, sal
Almacenar en el refrigerador
o en cualquier caso en un lugar fresco (alrededor de 4-6° C)