Su cultivo ya era conocido por los egipcios, griegos y romanos; se introdujo en Italia desde Siria en el siglo I y posteriormente sus plantaciones se extendieron al resto de los países de la cuenca mediterránea.
Contienen un 28% de hidratos de carbono, que al ser absorbidos lentamente por el organismo procuran energía gradual. Ofrecen un 10% de fibra, ideal para ayudar a regular el tránsito intestinal.
Pistachos salados con cascara tamaños:
- Extra Jumbo
- Doble
- Estándar